Reuniones del BoE y ECB como eventos más relevantes del día
Hoy jueves se llevan a cabo las reuniones de Política Monetaria del Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo junto con los datos del Índice de Precios al consumidor en Estados Unidos.
El Índice dólar se mantuvo bajista el día miércoles especialmente después del inesperado resultado de -0,01 por ciento del índice de precios al productor, el menor desde enero, y como resultado cotizo a la baja frente a la mayoría de sus pares. Hoy, a principios de la sesión de Londres cotiza en 0,09 por ciento alcista en 94.89 a las 9:32 (GMT+2).
El día de hoy se espera que El índice de Precios al Consumidor no tenga mayor aumento siendo la principal expectativa 0,2 por ciento igual que el mes anterior.
No cabe duda de que la Reserva Federal (FED) aumentará las tasas a fines de este mes, especialmente con el aumento de los costos de los insumos, pero si el IPC no cumple con las expectativas, dará a los inversores otra excusa para vender dólares.
En cuanto a las reuniones de política monetaria del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra, no se espera un cambio de tasas de interés por parte de ninguno de los Bancos, por lo que la orientación del discurso es clave.
Es importante saber que no habrá conferencia de prensa por parte del Gobernador del Banco de Inglaterra, Carney, pero las minutas del Comité de Política Monetaria (MPC) se publicarán junto con la decisión de tasas. La Libra se está negociando con fuerza antes del anuncio de la política monetaria sobre la creciente posibilidad de un acuerdo Brexit y si el tono de la declaración del BoE es positivo, podríamos ver que el par GBP/USD alcance hasta 1.3119.
El mercado no está considerando otro aumento de tasas desde el BoE hasta mediados del próximo año.
El euro también se ha beneficiado del optimismo del Brexit, pero se habla de que el BCE podría reducir sus pronósticos de crecimiento tras datos más flexibles. El banco central ha dejado claro que no tiene planes de aumentar las tasas de interés hasta fines del próximo año y que es poco probable que su perspectiva cambie, ya que los datos recientes han sido mixtos. La preocupación sobre la baja inflación y la falta de un aumento significativo de las presiones sobre los precios, hace de este un tema de atención para el BCE antes que las tasas.