Las historias de éxitos multimillonarios usualmente comienzan con un hombre educado, ambicioso y audaz, con mucho carisma y brillantez que toma una decisión de inversión que cambia su vida. El Dr. Herbert Wertheim no tuvo nada que ver con esta imagen... hasta que ganó sus primeros mil millones. ¿Cuál fué su secreto?
Un Niño Sin Expectativas
Herbie Wertheim nació en Filadelfia en 1939. Sus padres, inmigrantes judíos, se mudaron a Florida justo después de la Segunda Guerra Mundial y abrieron una pequeña panadería. Herbie no era el más inteligente del salón: sufría de dislexia y comenzó a faltar a clases para pasar el rato con los indios locales seminoles. A los 16 años, se enfrentó a un juez por cargos de absentismo escolar. La elección fue difícil: la Armada de los Estados Unidos o el reformatorio. El joven Herbie eligió el primero, y si todavía estás buscando el punto de inflexión en su historia que cambie tu vida, este podría ser el caso.
Un Largo Camino Al Éxito
La Armada convirtió a un niño "tonto" con un historial de abuso escolar y familiar en un joven confiado y reveló ciertas ambiciones. Se descubrió a sí mismo como uno de los niños más inteligentes de la clase y comenzó a estudiar química, física y mecánica. También fué en la Armada donde la idea de invertir dinero fué lo primero que cruzó por su mente. La Guerra Fría estaba en pleno apogeo, y las acciones provenientes de la carrera aeroespacial Estadounidense estaban en aumento. Wertheim usó su remuneración de la Armada para comprar acciones en Lear Jet, y fué entonces cuando todo comenzó para él.
De vuelta a la vida civil, Herbie estuvo vendiendo cosas aquí y allá, tratando de averiguar qué hacer luego. Fue a la universidad en 1963 para estudiar optometría y obtuvo una práctica privada que dirigió durante los siguientes 12 años. Mientras tanto, inventó un neutralizador químico para lentes coloreadas que las restauraba a su estado original incoloro – y esto fué lo que lo hizo rico. Bueno, casi.
Dando El Paso Hacia Grandes Inversiones
Wertheim fundó Brain Power Inc. para seguir experimentando con suministros para el cuidado de los ojos y monetizarlos adecuadamente. Eventualmente, vendería sus productos a Bausch & Lomb, Zeiss y Polaroid. Con el tiempo, su compañía comenzó a generarle buen dinero, pero si se hubiese conformado con eso, no sería el protagonista de una historia tan inspiradora.
BPI no era muy grande, básicamente, Herbert nunca quiso dirigir un negocio gigantesco. Todo lo que él deseaba era tener suficiente dinero para invertir, y BPI era suficiente para eso. A través de los años, ha estado invirtiendo el dinero que ha ganado con sus patentes en las industrias que conoce – tecnología, química, aviación, etc. Luego de haber sido rechazado, se convirtió en alguien que compró acciones de Apple, IBM, 3M, Microsoft e Intel mucho antes de todos los demás supieran que serían inversiones fantásticas. Ésto finalmente le trajo una fortuna de $2,3 mil millones.
Lecciones Aprendidas
Entonces, ¿cómo eligió las compañías para invertir? ¿Qué reglas y principios utilizó? Aquí tenemos algunos de ellos.
Si crees en la propiedad intelectual de una empresa, es decir, si realmente crees que vende un buen producto, debes mantenerte fiel a tu elección incluso si su valor parece estar disminuyendo. "Si te gusta algo a $13 por acción, debería gustarte a $12, $11 o $10 por acción" – dice. Si es así, duplica tu inversión y espera. De hecho, esta caída sólo lo hará más rentable con el tiempo.
Por ejemplo, el Dr. Wertheim sabía cómo funcionaban las patentes y realizó buenas inversiones basadas únicamente en las impresionantes carteras de patentes de las empresas. Si hay industrias que conoces de pies a cabeza (o divisas con dinámicas claras para tí), puede ser una buena manera de monetizar tus conocimientos.
El poder de la capitalización es exactamente lo que hizo rico a Wertheim. Su cartera de inversiones es muy diversa, sin mencionar otros negocios y proyectos en los que participa. Incluso si no logras esa inversión soñada con rendimientos enormes, puedes hacer varias con rendimientos moderados y aún así obtener un buen dinero.
En Conclusión
Herbert Wertheim afirma que comenzó todo porque sólo quería tener más tiempo libre – porque "el tiempo es el bien más preciado que tenemos". ¿Cuál es tu motivación? Busca oportunidades de inversión – tal vez puedas sorprender a todos, tal y como lo hizo Herbie.
